Además de Malbec y Carmenere, uno de los nombres de cepas más socorridos en nuestro país es Tempranillo, que cada vez tiene más adeptos por los buenos caldos de Ribera del Duero, Rioja  y multitud de otras denominaciones (de las más de 70 que hay en España) que llegan por nuestras góndolas, mostradores, grifos, restaurantes y paraditas. Para todos los bolsillos hay.

Pero por qué el curioso nombrecito? Pues por el hecho de que es una variedad de maduración temprana. Por lo general una o dos semanas antes de que otras variedades estén llegando a su punto, la Tempranillo está lista para la cosecha y la vinificación. Como sabemos bien, a nuestros amigos de lberia les gusta mucho el diminutivo, como en gitanillo, al ajillo, etc, etc y por extensión, Tempranillo.